El Avispo

jueves, 25 de enero de 2007

Tentativa de fumada I

¿Porqué me enojo cuando no comprende las palabras que quiero transmitir? ¿porque me enoja su actitud de desinterés y hasta de burla?¿será la burla misma?

Es porque me considera inferior. Y ahí esta el problema.

Soy un rey de coronas de hielo; y el mi súbdito, de rodillas de heno.

Y reclamo mi trono, y quiero reconocimiento.

Y no me lo dá, pues nadie le ha dicho que yo soy el Rey, y no voy a abdicar.

Sereno espero la próxima charla. No intentaré convencerlo. Ni siquiera esbozaré mi filosofía; no, no lo haré, eso sería alimentar con aves a un cerdo.

Tendré piedad de mi súbdito, pues nadie le ha mostrado como levantarse, mirar tras el cielo y escudriñar SU propio cetro. Soy un Rey, y debo demostralo; para ello, ocultaré una vez más mi corona, y usaré las ropas de siervo.

Y me arrodillaré ante sus pensamientos. Observaré desde abajo -sin estar agazapado, ni mucho menos- y soltaré plegarias para que su estupidez tenga freno.

¿Quien me lo impide? Soy el Rey. Soy el Cetro.

Escupo sobre las burlas, orino sobre el calvo y feo. Porque soy el Rey de "eso" invisible que no sabe interpretar.
De todo aquello que oprime su pecho (tu seno) en las noches de fina llovizna y húmedas paredes; soy el Señor.
Porque allá donde no vé, yo estoy oculto, esperando a que el portal de sus tonterías desarme bisagras y abra una vez mas, las lecciones que el Dolor da.

Así estoy, como todo Rey. En mi trono, en mi lugar, solo esperando los días soñados de una aurora renovadora, de un remolino de vientres nuevos...donde depositar mi Ego.

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